¿Quiénes somos?

Somos un grupo de cristianos que hemos participado como grupo sinodal en las distintas fases en las que se nos ha pedido aportaciones a la reflexión de toda la Iglesia sobre la sinodalidad. Mayoritariamente sacerdotes, y sacerdotes ya mayores, y habiendo disfrutado de este proceso de discernimiento comunitario para nosotros esperanzador e ilusionante, hemos sentido la necesidad de prolongar en el tiempo la reflexión sobre las propuestas que buscan hacer crecer la configuración sinodal de la Iglesia en sus distintos niveles de aplicación: comunidades cristianas, movimientos, y asociaciones, vida religiosa, Iglesias locales e Iglesia universal. Para ello impulsamos este espacio de reflexión que quiere convocar a personas que conectan con el espíritu del Sínodo; personas dispuestas a expresar sus opiniones, a escuchar con atención las aportaciones de otros y tenerlas en cuenta.

Lo hacemos por medio de este blog, que tiene por título Hacia una Iglesia Sinodal. Observatorio Sinodal desde Aragón. En el dominio propio synodos.blog

Por tanto, el ámbito de reflexión quiere ser el de todas las diócesis de Aragón, para lo que hemos ido ampliando el grupo inicial con el fin de tener una perspectiva global desde nuestra tierra.

Este espacio no busca contraponerse a los trabajos formales que ya se han realizado o se están llevando a cabo en las diócesis por los diferentes grupos sinodales y en las distintas fases de participación. Ni pretende sustituir el papel de los medios habilitados en las diócesis para acompañar el proceso sinodal, en la medida en que todos buscamos una relevancia real del Sínodo en la vida interna de la Iglesia y su repercusión en el espacio público. Tampoco se trata de un proceso paralelo, sino que surge como fruto de ese mismo proceso oficial y se justifica en la autonomía de los cristianos dentro de la Iglesia para promover iniciativas en el contexto de la misión de la Iglesia.

Nos gustaría que este espacio sirviera de observatorio para estar al tanto de cómo va el Sínodo, para conocer qué aportaciones significativas van surgiendo y para saber cuáles se van poniendo en marcha. Para lo que vamos estar atentos a esas buenas prácticas de las que vamos teniendo noticia, promovidas incluso por los propios obispos y que, con un carácter local, no necesitan esperar a que todo el proceso sinodal esté concluido para ponerlas en práctica. Pero también nos gustaría detectar los posibles estancamientos del proceso sinodal en nuestras diócesis aragonesas, analizando sus causas y proponiendo soluciones.

Finalmente, el elemento más importante de este blog no es tanto que algunos expresemos nuestros criterios y opiniones sino que seamos un cauce de participación para dar voz a distintas personas y para provocar una dinámica de reflexión en la que tiene que primar el diálogo a través de los comentarios. La dinámica sinodal no puede quedar reducida a una metodología de conversación espiritual en el interior de los grupos, siendo ésta tan decisiva; ni solo a las aportaciones realizadas en los distintos niveles de participación. Entendemos que es necesario, además, una promoción de la expresión pública y diversa dentro de la Iglesia, que suscite nuevos planteamientos en el ámbito del debate, es decir, el de la escucha. Y esto es algo que, salvo algunas iniciativas al comienzo del proceso, no se ha promovido suficientemente desde las instancias oficiales.

De ahí, nuestra iniciativa y compromiso con esta causa. Nos damos por satisfechos si despertamos su interés y conseguimos crear un estado de opinión que nos ayude a todos a progresar en el objetivo de caminar hacia una Iglesia sinodal.

¿Por qué un blog?

Las encuestas dicen que somos bastantes personas las que pensamos parecido sobre el tema de la reforma y actualización de la Iglesia, pero que no estamos conectados entre nosotros. Nos gustaría que las iglesias fuesen más como quiere Jesús y menos alejadas del mundo actual, sobre todo de las tres últimas generaciones que han emigrado a otro territorio mental, incluso si fueron a colegios religiosos.

¿Qué podemos hacer? ¿Cómo hacerlo? Es mejor andar hacia el horizonte que quedarse mirándolo. Parece que para las reformas necesarias no hay suficiente “masa crítica”, o sea, cantidad y calidad de personas que apoyen estos cambios.

Pues bien, un pequeño grupo de personas de diócesis aragonesas hemos montado un blog. El propósito es que este “Observatorio Sinodal desde Aragón” nos conciencie, nos motive, nos informe, nos permita contrastar y poner en común nuestras opiniones y nos anime en la necesaria reforma de nosotros mismos y de nuestras diócesis.

A pesar de la que está cayendo con los escándalos clericales, no hay conciencia de que nos hemos alejado demasiado del evangelio. Ese sería el primer paso, porque ¿cómo vamos a abordar un problema que no reconocemos?

La sociología nos dice que sí tiene sentido la teoría de las pequeñas victorias (de Karl Weick) que fomenta una esperanza activa, mantiene la conciencia del problema y produce milimétricos avances. O sea, debemos difundir los pequeños avances que se producen. También es aprovechable la teoría de los puntos de contacto, es decir, los contactos a través de los cuales una persona puede concienciarse de que debe contribuir al cambio en la Iglesia (predicación, emails, webs, blogs, reuniones, conferencias, etc.) No haremos una Iglesia diferente con gente indiferente.

¿Por qué un blog? Porque permite suficiente texto y es posible la interactividad, construye comunidad, tiene mucha potencia de difusión, se posiciona mejor que una web estática y se puede incluir la dirección en otros formatos presentes en internet. Los participantes deberemos tener en cuenta la “ley de los pocos”, es decir el 80% de la acción la hará el 20% de los participantes.

Los aires que corren, ¿de dónde vienen?

Respiramos veinte mil veces al día, llevando aire a nuestros pulmones; ¿aire limpio, o contaminado? 

Nuestra mente también respira otros aires simbólicos; recibe innumerables estímulos que pueden revitalizarnos o confundirnos. 

La sinodalidad propuesta por la Iglesia y el Papa Francisco, busca una renovación espiritual y estructural, impulsada por el Espíritu Santo. Pero no todo el mundo lo entiende así.

En este campo de la sinodalidad, como en otros muchos asuntos de la vida, es crucial reconocer el aire que respiramos, identificar las corrientes que nos influyen para bien o para mal. Algunas promueven la acomodación, se resisten al cambio y procuran mantener el ‘statu quo’. Otras, más aguerridas, se oponen activamente a cualquier reforma y atacan incluso a las personas que propician los cambios. 

Sin embargo, hay aires nuevos que abogan por las reformas; entienden que la vida implica transformación y que la estagnación conduce a la muerte. Más aún, saben que todo lo que es humano necesita una constante revisión, y tienen el convencimiento de que “Dios hace nuevas todas las cosas” (cfr. Ap. 21,5), y.

Este Blog-Observatorio de la ‘Sinodalidad’ quiere alinearse con la corriente del cambio, y desea identificarse con una Iglesia necesitada de constante conversión. Aceptamos los desafíos que esto conlleva, y miramos con esperanza hacia la próxima sesión sinodal, en octubre de este mismo año. No es fácil. Por eso mismo, si queremos que en algún momento los sueños compartidos se lleven a cabo, es necesario soñar una y otra vez. Como decía uno de los grandes profetas de la Iglesia latinoamericana en el siglo XX, Dom Helder Cámara: “Sueños que sueña uno solo, sueños son; sueño soñado por muchos, tarde o temprano se hace realidad”.