Quiero recordar que fue en octubre de 2021 cuando el papa Francisco convocó el Sínodo. La noticia la recibí al final de una eucaristía en mi parroquia de Santa Rafaela María. El mensaje era “la impostergable renovación de la Iglesia”, y para ello el Papa convocaba a todo el Pueblo de Dios, a todos los bautizados, fueran practicantes o no, también a los alejados cualquiera que fuera su situación. Esta propuesta me entusiasmó, el Papa me preguntaba a mí, un simple bautizado, que le diera mi opinión sobre el futuro de la Iglesia.

Desde el primer momento, sin reflexión alguna, lo tuve claro, esta implicación en el Sínodo era preciso hacerla en equipo y para ello invitaría a mis hijos y sobrinos con sus parejas y posibles amigos…
Empecé el planteamiento de forma individual o en parejas, al principio todos me dijeron que contara con ellos, pasados unos días uno que tenía pareja me dijo que no iba a participar, el motivo era “la Iglesia tal como está no tiene solución”, le agradecí su sinceridad y que tomaba nota por su colaboración. En el fondo tengo la convicción que hay muchos jóvenes que hoy día piensan así.

Al final el grupo estuvo compuesto por 6 personas 4 chicos 1 chica con una edad comprendida entre 27 y 32 años y por un jubilado de 72 años. La primera reunión fue el 12 de enero de 2022, por motivos Covid la tuvimos por medios telemáticos. Se inició la reunión con una oración, “donde dos o más están reunidos en mi nombre yo estoy en medio de ellos”. Se vio el video del Papa “En camino”, se mostró admiración con expresiones como “sin ideas prefabricadas, sin prejuicios, sin rigideces…”, “transformación entera de la estructura” “la Iglesia está en crisis, pero viva”.

A continuación, nos presentamos todos, la mayor parte cursó estudios en el colegio de Jesuitas provenientes de familias católicas, todos bautizados y confirmados. Realizar el Camino de Santiago supuso un momento fuerte en su proceso de fe. En la época de la
universidad se produce un desligamiento. En este momento hay quien dice que se encuentra cerca de Jesús y lejos de la Iglesia.

Lo que esperamos del proceso sinodal: La Iglesia lleva bastante tiempo en crisis, se espera que este Sínodo sirva para instaurar cambios que se adapten a la rapidez de los cambios de la sociedad. Los mensajes de la Iglesia están anticuados, la Iglesia va a remolque de la sociedad. Ve en este grupo sinodal la oportunidad de descubrir el porqué de su situación de neutralidad en el proceso de fe, ya que esta situación la percibe también en mucha gente de su entorno.

La 2ª reunión la tuvimos el 23 de febrero, la 3ª el 13 de abril del2022. La síntesis final la enviamos a finales de abril al equipo diocesano, a la CEE y al Vaticano.

Agradecer al grupo de jóvenes el esfuerzo que les supuso colaborar en esta primera etapa del Sínodo, por estar inmersos en su carrera profesional, elaborando una tesis doctoral, realizando masters, … No sé qué lectura pueden hacer ellos a más de dos años vista de la experiencia vivida, la mía es de admiración por los valores que viven y trasmiten.

José Ramón Colell Farré. Diócesis de Zaragoza